Lo imprescindible

En muchas ocasiones, cuando estás tratando de encontrar trabajo, casa, etc., te encuentras con algunas contradicciones un poco absurdas.

Cuando mi novia y yo empezamos la búsqueda de nuestra casa, en muchos de los sitios nos pedieron referencias de antiguos alojamientos, de nuestro trabajo y nuestra cuenta bancaria en Londres. Si llevábamos sólo diez días en Londres, como íbamos a tener referencias de todo esto?

En el trabajo, necesitas, para poder ser pagado, una cuenta bancaria, pero cuando vas al banco, en éste te piden una referencia como que estás trabajando en algún sitio y un contrato de alquiler.

Llega un momento que no sabes por donde es mejor empezar. Pero no hay que preocuparse porque con tiempo todo acaba en su sitio.

Hay que tener en cuenta lo que necesitas para poderte mover por Londres sin problemas.

Obviamente, lo primero es la documentación. Si vienes de un país de la UE, con tu Identificación Nacional no tendrás problemas, pero no está de más que lo complementes con todo en resto de documentos. En el banco nos pidieron el permiso de conducir para comprobar que el DNI era auténtico.

Si vienes de fuera de la UE, aparte de esto, tu pasaporte es indispensable.

Cuando estás en Londres, mientras estás con la búsqueda de alojamiento y/o trabajo, lo mejor es que te presentes en una oficina de Jobcenter (como el INEM en España) y solicites una cita para expedir el National Insurance Number (NIN), si él, en la mayoría de los sitios donde te presentes para trabajar, tendrás una desventaja con respecto a tus competidores.

Para obtener el NIN, hay que llamar a un teléfono que te facilitarán el el Jobcenter. Cuando llames, seguramente, te darán cita para unas cuatro semanas más tarde, pero al menos, te mandarán a la dirección que tu adjuntes, un documento provisional que te va a servir probar que lo has solicitado. Es mejor hacerlo así porque durante las cuatro semanas que transcurren, puedes ir buscando trabajo tranquilamente y no empezarlo todo una vez estés trabajando. Cuando estés trabajando te faltarán horas para poderte ocupar de estos trámites. Si empiezas a trabajar sis el NIN, puede que te retengan más impuestos por no tenerlo, pero te devuelven la diferencia en poco tiempo una vez lo tienes.

Por último, es indispensable tener una cuenta bancaria. En cualquier trabajo que te presentes, te la exigirán para poderte pagar. No es necesario que vayas nada más llegar a Londres, pero una vez tengas una dirección donde recibir correspondencia y alguna referencia de que estás trabajando o, al menos, tratando de encontrarlo, empieza a buscar tu banco también.

En Londres existen muchos bancos diferentes, pero sin duda, el más accesible es el Barclays.

De todos modos también es cuestión de suerte, porque dependiendo del estado de humor de la persona que te atienda ese día, puedes obtenerlo más o menos pronto.

A los pocos días de estar en Londres, con una hoja que nos dieron en un hotel, como cita para la entrevista de trabajo, fuimos al HSBC y no nos dejaron pasar más de tres metros más allá de la puerta. Finalmente, con nuestro contrato del alquiler y el argumento de que necesitábamos una cuenta de banco para poder ingresar nuestros sueldos, en sólo 10 minutos en Barclays, obtuvimos una cuenta para cada uno de los dos.
De todos modos, con lo del dinero, no tendrás necesidad de llevar mucho efectivo en tu cartera, ya que casi en el 95% de los sitios donde vayas, podras pagar con tu tarjeta de crédito, y si ésta es de chip, mucho mejor.

Aparte de todo lo anterior, puedes encontrarte algunos pequeños detalles más en tu vida cotidiana pero no son de tanta importancia. No olvides traerte algún adaptador para poder enchufar a la corriente tus aparatos eléctricos. Pero no hay que agobiarse con ésto, porque en cualquier tienda de la calle los podrás comprar a precios muy económicos.

Diferencias

Se comenta que en Londres todo es muy diferente, pero en mi opinión no lo es tanto. Es cierto que si hay algunas diferencias pero en poco tiempo acabas por no notarlas.

Antes de viajar, todos nos decían que el tiempo es muy malo, que la comida no se puede comparar, que el cambio es muy brusco y que íbamos a echar de menos nuestra casa.
Es cierto que todos éstos factores afectan el modo de vida en Londres, pero, es ahí dónde está el atractivo.
Cuando entiendes que es necesario sacrificar algunas de las cosas que más te gustan, para poder encontrar otras nuevas, es cuando estás preparado para el cambio. Al igual que muchas personas, nosotros también teníamos un trabajo más o menos fijo y estable en España, pero si lo habíamos tenido, por qué no lo podíamos volver a tener? Preferimos pensar de ésta manera antes de tener que pasar el resto de nuestras vidas arrepentidos por no haber vivido este sueño. Teníamos mucho que ganar y poco que perder.
Tampoco tendría sentido, en mi opinión, vivir una experiencia en un lugar dónde todo es igual a lo que has conocido hasta el momento.
Lo mejor de todo es que durante este tiempo de adaptación, se puede llegar a sacar lo mejor de nuestro interior y por eso, un cambio de estas dimensiones, siempre es positivo porque te hace crecer como ser humano y en ocasiones, tus prioridades cambian y te das cuenta de que aquellas cosas, a las que les has dado tanta importacia en tu vida, en realidad no son tan importantes.

Al fin y al cabo, te encuentras en una de las ciudades más visitadas del mundo donde las posibilidades son infinitas para hacer todo lo que desees, en el momento que lo desees.

Londres, al ser una ciudad tan cosmopolita, ha tenido que saber adaptarse a las demandas de tan variadas condiciones raciales y culturales. En los supermercados, habitualmente, se pueden encontrar variedades de productos de todas partes del mundo, así que no va a resultar difícil tener unos hábitos alimenticios similares a los de tu origen. Es cierto que la vida en Londres va muy rápida y la oferta de "Take Away" es muy variada. Existen en todos los mercados, tipo Candem Town, Portobello, Brick Lane, etc..., multitud de ofertas gastronómicas a precios bastante razonables y si eres aficionado a descubrir nuevos sabores, puedes, perfectamente cada día comer un tipo de comida diferente, asiática, hindú, italiana, africana, mexicana, etc, etc, etc...

También, volviendo a los supermercados, es fácil encontrar aquellos productos que utilizamos a diario en España como aceite de Oliva, ajos, también hay Jamón Serrano, Spanish chorizo...

Si somos más delicados, podemos buscar tiendas especializadas en alimentación española, que si las hay.

Por último, en los mercados como en Borough Market, podemos comprar gran variedad de verduras, frutas, carnes, etc. Todo fresco y de muy buena calidad.

Quizás la diferencia más grande esté en el tiempo y en los horarios, el clima en Londres es mas hostil que en España y a partir de Octubre empieza a anochecer antes de las 16:00h.

Cuando vienes al Reino Unido en general, debes dejar de condicionarte por la meteorología y aprender a vivir con los cambios que ésta hace. La gente, va por la calle, sin importarle la lluvia, el viento y el frío. Son parte de los elementos comunes en las calles, como lo pueden ser cualquier otros.

Hay que cambiar un poco la manera de vestir y olvidarnos de llevar muchas capas de ropa para sustituirlo por un buen abrigo y algo más fino debajo. Cuando entras en algun local, el metro, el supermercado, etc., la diferencia de temperatura es tal que no sabes que hacer con tu ropa.

El trabajo y el idioma

Es normal que una ciudad como Londres ofrezca multitud de oportunidades laborales. También hay que estar dispuesto a empezar por algo básico y no tener muy altas las pretensiones económicas. Al final todo va en función de la experiencia propia y sobretodo del dominio del idioma.

Existen páginas web para la búsqueda de empleo, agencias ETT de varios sectores, algunos restaurantes  y/o tiendas publican sus puestos vacantes en sus mismas puertas...

Lo más efectivo es dedicar mucho tiempo y no temer a ser rechazado. Puede ser muy habitual tener que entregar cientos de CV's para conseguir sólo un par de entrevistas. Hay que tener en cuenta que en nuestra misma situación, hay cientos de personas más.

Cuando llegamos a Londres, ya teníamos algunos "deberes" hechos desde España en cuanto al trabajo se refiere. Pronto nos dimos cuenta de que aquello que pensábamos que sería de una manera, al final, nada de nada y nos pusimos con lo de la búsqueda activa.

De manera paralela, también empezamos a asistir a clases particulares de inglés dos horas todos los días y allí fue donde empezamos a sentir que no estábamos solos en este mundo.

Al igual que nosotros, más personas deciden vivir esta aventura y casi siempre gracias a la publicidad boca a boca, la gente, acaba encontrando las cosas. Allí en la escuela de idiomas conocimos a los primeros amigos en Londres. Personas de España, Francia, Italia y de multitud de paises de todo el mundo en tu misma situación y de esta manera entras en un foro de experiencias (siempre en inglés), donde la voluntad por servir de ayuda puede, en ocasiones, abrirte puertas que ni siquiera te habías plateado llamar.

En Londres existen cientos de academias privadas que permiten a los profesores recien titulados, obtener la experiencia práctica que necesitan para poder optar a un puesto dentro de la docencia. Éstas academias ofrecen clases de inglés a un coste muy bajo e incluso gratuitas porque necesitan alumnos para que sus profesores tengan garantizado un público mínimo cada día en sus clases. La categoría de los profesores es muy variada, los hay muy buenos y los hay pésimos, pero al menos tu como alumno te aseguras unas un par de horas al día en inglés y además ellos tienen mucha predisposición a resolver tus dudas en horario fuera de clase.
Un día después de clase, un compañero nos contaba como había ido su primer día de trabajo y contaba que un amigo suyo trabajaba para una agencia que seleccionaba personas para organizar eventos en centros de congresos, grandes hoteles, etc. En esa agencia cada día podías tener una ocupación diferente y trabajar en muchos sitios distintos dentro de Londres.

El mismo día nos presentamos en la sede de la agencia, y después de que una consultora nos hiciera un pequeño cuestionario para ver nuestro nivel de inglés, pasábamos a formar parte del equipo.
Esta agencia ofrece la posibilidad de trabajar por horas. No es la mejor opción, pero tampoco es la peor.
Cada semana te llaman para preguntar tu disponibilidad y en función de ésta, confeccionas un horario para la semana próxima. Si eres estudiante, tienes un trabajo que no te quita tantas horas y si buscas algo mejor, tienes disponibilidad para poder acudir a posibles entrevistas, etc.. Algo bueno también es que pagan mejor que en la hostelería en general y ademá los cobros son semanales.
Si estás buscando algo temporal para adaptarte, es un buen empleo porque practicas mucho inglés cada día y sobretodo conoces a muchísima gente. Además se hacen muchas convocatorias para salir de marcha y eso también es muy bueno!!
Si realmente buscas aprender inglés, la combinación entre escuela y trabajo, hace que por necesidad tengas que hablar el idioma y tus avances son espectaculares en pocos días, pero ten precaución, porque como es normal, conoces a mucha gente que habla castellano y si no te das cuenta, puedes acabar por no hablar nada de inglés.
Un día en un pub, estábamos dispuestos a cenar y la camarera resultó ser española. En cuanto lo supimos, todos empezamos a preguntarle lo típico de siempre; de que parte de España era, cuanto tiempo estaba en Londres, cuanto tiempo esperaba quedarse, cuanto tiempo le había costado lo del idioma...
La chica nos comentó que llevaba quince meses, pero que como hasta el quinto mes, estuvo con unos compañeros de piso españoles, su nivel de inglés no mejoró.
Ésto es algo muy común. Cuando vas por la calle te encuentras a cientos de personas hablando castellano. Londres es una ciudad muy turística y España esta a tan sólo dos horas y media en avión y con las compañías low-cost, con poco presupuesto puedes perfectamente pasar unos días de turismo. Y ésto posibilita que peudas encontrarte mucha gente española en todos los lugares.

El principio

Aunque es difícil separarte de tus familiares y amigos, encontrarte en un lugar desconocido con gente que habla otros idiomas (Londres cuenta con una población cercana a los 9,5 millones de habitantes repartidos en diferentes culturas de todas las partes del mundo), la temperatura, comida y la forma de vivir en general...

Los primeros días los afrontas con emoción, ilusión y muchas ganas de conocerlo todo.

Pero en el momento que ves que tus primeros días van transcurriendo sin obtener resultado alguno, empiezas a tener la sensación de no estar en el lugar adecuado.

Justamente es el momento en el que debes parar a organizar mejor tu plan de acción para poder ver con más claridad cual es tu objetivo y optimizar tu tiempo en busca de su consecución.

Al final Jessica y yo después de buscar por Gumtree.com, de mirar en tableros de anuncios en Earl's Court, tuvimos en última instancia un golpe de suerte a favor.

Normalmente hay muchas ofertas de alojamiento en forma de pisos compartidos con más gente, personas que tienen habitaciones libres en sus casas y aprovechan para sacarse un dinerillo extra, agencias que se ocupan de buscarte un acomodamiento incluso antes de que llegues al mismo Londres, etc...

Yo pienso que la opción de buscar uno mismo es la mejor. A nosotros nos pedían 200 libras de comisión por buscarnos una habitación doble. Con ese coste, preferimos reservar una habitación de hotel para cinco días que nos costó 170 libras y buscar nosotros mismos el alojamiento. Algunos foros comentan que aunque exponas tus preferencias a la agencia, te encuentras con un alojamiento que no es de tu agrado y acabas buscando de todas maneras un sitio mejor donde dormir y al final has gastado las 200 de la comisión, las 170 del alquiler de la primera semana, el depósito que puede estar entre dos a cuatro semanas de adelanto. Un dineral!

Recurrimos a un amigo de España que había pasado el mes de septiembre estudiando en Londres y nos dió la dirección de donde había estado alojado durante ese tiempo.

Pese a ser domingo, Fabio, nos atendió muy gustosamente y nos ofreció un alojamiento en Gloucester Road, para poder hacer nuestra búsqueda tranquilamente y además por muy buen precio.

Veíamos la luz nuevamente y teniamos la tranquilidad de saber que podiamos buscar durantes los siguientes diez dias sin tener que precipitarnos.

Fabio es de Colombia pero lleva muchos años en Londres y pese a su juventud tiene una experincia dilatada organizando llegadas y alojamientos para grupos de estudiantes principalmente norteamericanos, españoles e italianos.

Al final, después de doce días de búsqueda, por todo Londres, decidimos centramos en una zona concreta y elegimos Earl's Court y es ahí donde vivimos actualmente.

Este distrito está dentro del barrio de Kensingnton y Chelsea, en límite entre zona 1 y 2. El motivo de nuestra elección además de por donde está situado es la combinación de transporte público tanto en bus como en metro (Picadilly Line y District Line) que en pocos minutos te dejan en el mismo centro de la ciudad.

La verdad es que cuando estás en búsqueda de alojamiento, tienes que tener paciencia porque te enseñan verdaderas pocilgas a precios carísimos. Hay muchas agencias que te piden multitud de documentación o un dineral por adelantado para poder hacerte el contrato. También están los pisos para compartir y algunas personas que tienen un negocio de alquiler "de estrangis", (lo peor...).

Nosotros encontramos después de insistir, llamar y visitar algunas decenas de pisos, una agencia que mediante una trabajadora propia que hablaba castellano (la chica era de Barcelona), nos ofeció algunas posibilidades en cuanto a precios y tipos de pisos, y por un precio no barato, pero si dentro de lo razonable para lo que habíamos visto, conseguimos nuestro estudio con cocina propia y baño a compartir con sólo un vecino en un edificio donde todos los apartamentos pertenecen a la agencia y por tanto ésta se encarga de limpiar baños y zonas comunes.
Con el primer objetivo cumplido, al fín, ahora ya podíamos centrarnos por completo en la búsqueda de un trabajo.

Llegada triunfal

Cuando de la noche a la mañana, aterrizas en una ciudad como Londres, todo aquello que has imaginado anteriormente, cambia de manera radical.

Antes de llegar a esta ciudad, yo, como buen previsor, había preparado a fondo, (y cuando digo a fondo es porque lo es...), todo aquello que sería, a mi criterio, lo más importante.
Recuerdo que sabía la ruta exacta de tren y metro. Tenía que pedir el billete single durante el mismo vuelo para el Stansted Express que íba desde el aeropueto hasta la estación de Liverpool Street y una vez allí, tomar Central Line hasta Holborn y cambiar allí a Picadilly Line hasta nuestro destino en Osterley en zona 4.

Toda una odisea, ya que se trataba de cuzar Londres a las 00:30 de la madrugada con las estaciones a punto de dar el cierre.

Todo salió perfecto y allí en Osterley Park, nos encontrábamos mi novia Jessica y yo sobre las 2 am y a una temperatura de 7º C. (menudo cambio de Valencia a Londres...)

Después del viaje, el chek-in y la inspección de la curiosa habitación de nuestro hotel, pasamos la primera noche de nuestro gran sueño!

Nuestro segundo día amaneció y pusimos en marcha nuestra planificación con un claro objetivo: Teníamos cinco noches de hotel y ese era el tiempo justo para encontrar nuestro alojamiento en Londres.

La verdad es que cuando una persona vive esto sola, la situación es más dura. En nuestro caso, la compañía y ayuda mútua fue fundamental para mantener a raya la presión y el estrés de tener que conseguir nuestro objetivo en cinco días teniendo un fin de semana de por medio.